¿Qué es el aluminio?

El aluminio es un metal dúctil de color plateado que se obtiene a partir de los minerales de bauxita. Su símbolo en la tabla periódica es AI y su número atómico, 13. Es un elemento esencial para la economía global gracias a la infinidad de aplicaciones que tiene. 



¿Por qué el aluminio es tan común?

El aluminio es un material extremadamente versátil: robusto pero ligero, duradero pero maleable, ecológico y refinado. Sus propiedades lo convierten en el material del futuro pero también del presente… puedes encontrarlo incluso en el ordenador o en el dispositivo móvil en el que estás leyendo este artículo.  
 
Debido a su adaptabilidad, el aluminio se utiliza en muchísimas industrias y es amado sobre todo por los diseñadores, quienes aprecian la ductilidad por la cual pueden literalmente «plasmarlo» dando rienda suelta a su creatividad. Los ámbitos de uso son literalmente infinitos: construcción, medios de transporte, aeroespacio, electrodomésticos, electrónica de consumo y embalaje, por nombrar solo algunos de ellos. 

Las posibilidades de reciclaje, prácticamente infinitas, hacen del aluminio un material muy conveniente, en términos tanto ambientales como económicos. El aluminio reciclado, o secundario, conserva las propiedades del aluminio primario, pero a una fracción de los costes de producción en términos de extracción de la bauxita y de la energía empleada en el proceso de fusión. Por este motivo, el aluminio reciclado tiene amplio uso en todos los sectores industriales desde siempre: el 75 % del aluminio producido hasta hoy sigue en circulación. 

¿Por qué el aluminio es mejor que otros materiales? 

Además de ser reciclable al 100 % y totalmente ecológico, el aluminio ofrece más ventajas frente a otros materiales: 
 

  • El aluminio pesa tres veces menos que el acero y el hierro y es más resistente que el plástico. Combinado con algunas aleaciones, puede superar también la resistencia del acero.  
  • El aluminio es extremadamente duradero. Cuando se ve expuesto al aire se forma una ligera capa de óxido en su superficie, denominada capa de pasivación, que previene el paso del oxígeno al aluminio que está debajo. La oxidación anódica o la pintura prolongan su duración incluso en ambientes agresivos como en fondos marinos, aun con poco mantenimiento. 
     
  • El aluminio puede adoptar prácticamente cualquier forma que los diseñadores, arquitectos o ingenieros puedan imaginar. Su maleabilidad ofrece un sinfín de posibilidades de aplicación en un amplio abanico de sectores industriales. 

Su relación peso-resistencia, la notable durabilidad y la destacada versatilidad de uso ayudan a convertirlo en el mejor de los materiales en el campo de la construcción.